El corazón está hecho para
sentir afecto. Para que se nos quiera como un ser único y especial. Cuando esto
no ocurre, debemos asumir la tarea de apreciarnos a nosotros mismos para no
sucumbir a los fantasmas de la depresión y la ansiedad, A veces nos cuesta
encontrar sentido a aquello que nos rodea y hasta justificar aquello en que creemos,
pero siempre es más importante lo que de uno mismo se siente que lo que puedan
pensar los demás. Me gusta sentirme apreciado y aceptado tal cual soy.
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