El año que pronto termina está siendo probablemente el más intenso de mi vida.
Comenzó ofreciendome el disfrute de una soledad libremente elegida cuatro meses antes al fijar mi residencia en un idílico enclave de mi tierra natal.
Comenzó ofreciendome el disfrute de una soledad libremente elegida cuatro meses antes al fijar mi residencia en un idílico enclave de mi tierra natal.
En primavera, un corto viaje a México permitió estrechara gratos e ilusionantes lazos humanos que parecían orientar mi destino hacia una nueva e inesperada etapa de convivencia.
Más tarde, al regreso de este viaje, la aparición de graves síntomas físicos desembocaron en la intervención quirúrgica a corazón abierto a que debí someterme en Agosto, marcando un impass ya finalizado tras alcanzar una feliz recuperación que parece consolidada.
Mañana vuelvo a volar a México donde pasaré Navidad, Año Nuevo y los primeros meses de 2016. Esta vez será una larga estancia alejado del bullicio de la capital federal y de los principales centros turísticos costeros que servirá para dejar atrás los difíciles momentos vividos en estos últimos meses.
Me ilusiona sumergirme en un nuevo tiempo de convivencia gozando la hospitalidad de mis amigos y amigas de aquellas hermosas tierras del México colonial.
Con su ayuda y compañía quisiera recorrer sus pintorescos pueblecitos, conocer la historia que los ilustra y gozar de los bellos parajes naturales que los engalanan, buceando en las peculiaridades de un país que tantos alicientes presenta a quienes gustamos de escribir nuestras vivencias, incluso novelándolas cuando ello se tercia.
Me ilusiona sumergirme en un nuevo tiempo de convivencia gozando la hospitalidad de mis amigos y amigas de aquellas hermosas tierras del México colonial.
Con su ayuda y compañía quisiera recorrer sus pintorescos pueblecitos, conocer la historia que los ilustra y gozar de los bellos parajes naturales que los engalanan, buceando en las peculiaridades de un país que tantos alicientes presenta a quienes gustamos de escribir nuestras vivencias, incluso novelándolas cuando ello se tercia.
Iniciada la primavera regresaré a Calp con los frutos de mi estancia para reanudar mi ciclo vital que, independientemente de que me ofrezca compañía o soledad, siempre hará honor a la filosofía que guía mi vida "Ni pasado ni futuro. Vive intenso tu presente".
¡FELIZ NAVIDAD Y UN BUEN AÑO 2016 !
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