Ayer el dia de San Blas hacia honor a su ubicación en el calendario enseñando un frio rostro al amanecer y ofreciendo un cálido abrazo cuando, avanzada la mañana, caminaba por pistas y senderos de tierras tarraconenses en la impagable compañía de mis habituales compañeros y compañeras de botas y palos.
Sin embargo, la fluidez de la charla que con todos ellos mantenía no impidió el que a mi mente acudiera el hilo del recuerdo devanado en una vieja anécdota vivida en solitario en un dia no tan clemente mientras transitaba a lomos de mi "mountain bike" por similares escenarios campestres, lance que tiempo atrás adobé con mi concepto del mes de febrero y dejé plasmado en forma de poema en mi libro "Rimas para el recuerdo".
Febrero Muestra alocado Febrero su caprichoso albedrío en confuso derrotero pasando del sol al frío alternando lluvia y nieve juguetón con su atavío. Mes de poda y labrantío tiempo de austeras labores es del rosal carpintero dando una cuna a sus flores y del frutal curandero ungiendo en su savia brío. Ya la cigüeña planea con su vuelo sostenido y acabada la invernada el largo pico chasquea en su atalaya posada reconstruyendo su nido. | Jinete en mi bicicleta sinuosas sendas persigo cuando el cielo se oscurece preludiando la tormenta por lo que en busca de abrigo apresuro la retreta. Un aguacero se abate sobre mi cuerpo cansino y el barrizal resta embate a mi esfuerzo mortecino, hasta que encuentro rescate en un vetusto castillo. Entre sus muros roídos, de piedra sillar calzados, he encontrado un pergamino con sus tintes desleídos y versos garabateados por ignoto peregrino. Alumbra un sol vespertino que el regresar aconseja. cuando reeprendo el camino escondido en mi conciencia, un tesoro clandestino dote de la providencia. |
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