Cualquiera puede relatar por
medio del mágico poder de la palabra escrita sus experiencias o fantasías. Los
espíritus prácticos y objetivos utilizarán el diáfano oficio de la narrativa
mientras que las almas sensibles dejarán que el lirismo inunde cuanto escriben.
Las nobles delicias de la prosa poética me apasionan. Adoro su subjetividad. Su
musa me permite transmitir reflexiones y sentimientos sintiendo que vierto entresijos
de mi alma. Que me entrego como un apasionado amante.
De "Mis pequeños placeres" © 2012
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