La tarta de cumpleaños
Objeto de
deseo para los más pequeños, es un carrusel de ilusiones para niños y mayores. Un
dulce episodio que estrecha los vínculos del afecto. Nos otorga un efímero
protagonismo que pronto se diluye como el humo de sus velas. Me gusta
contemplar la mirada del agasajado. En los ojos infantiles es ilusión y candor
y en aquellos ya maduros un brillante espejo de añoranzas. Siempre enciende el
palpitar del recuerdo de los años viejos en las cavernas de mi alma.
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