Trémulas, sugestivas, ágiles, delicadas y bellas, las alas de la mariposa son fuente abundante
de epítetos. En ellas, todos los colores posibles están representados diseñando
un mosaico digno del pintor más inspirado.Su efímero e incesante vuelo en los días primaverales es un
privilegio para la vista. El sutil batir de sus apéndices es casi imperceptible
cuando hacia los pétalos se ciernen para libar las dulzuras de los pistilos. Alegran el paisaje y cautivan al caminante. Las mariposas son primavera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario