Con excesiva frecuencia nos aferramos a aquello que conocemos. El inmovilismo es cómodo y salir de su ámbito suele atemorizar. Tener bajo control nuestra vida es un consuelo menor que evita los riesgos del afán de superación pero también nos niega sus premios. Creo que para ganar calidad humana es necesario avanzar en el conocimiento y esto exige probar cuanto nos rodea. Soy un adicto a experimentar cosas nuevas. Si después no me satisfacen, simplemente las aparto de mi lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario